Al paso del tiempo vamos conociendo personas que nos parecen tan únicas, tan peculiares, tan especiales que nos gustaría ser como ellas. Un modelo a seguir podría definirlo como una persona con esa magia que nos gustaría tener. Algunas personas quisieran ser como sus padres, como algun artista, algun famoso o algun desconocido, pero siempre existe alguien a quien admiramos y podemos llegar a pensar que nos gustaria ser como él/ella.

Yo tengo mis modelos a seguir, cada uno tiene “eso” que me encantaría tener y aunque no lo tengo, no me gustaría ser como ellos, simplemente tienen caracteristicas especiales que me parecen fascinantes.

El otro día la señora que nos ayuda en la casa y que conozco hace más de 6 años me conto la historia de su hija menor, recien embarazada a muy corta edad, me contó lo sucedido y termino la plática mencionando como siempre soñó que su hija fuera como yo, eso en realidad me sorprendió, nunca me he puesto a pensar en que alguién quisiera ser o parecerse a mi, mucho menos que una madre quisiera tener una hija como yo. Fué muy extraño, no puedo evitar mencionarlo, porque en realidad no creo ser un modelo a seguir, no creo tener todas esas cualidades especiales que alguien quisiera tener.

Probablemente este es un tema muy subjetivo, sin embargo no he dejado de pensar en ello, en el porque alguien quisiera que su hija fuera como yo, tal vez tengo cosas que a mi corta edad muchos quisieran tener o que sus hijos tuvieran, no lo sé, aun sigo decifrando que es eso que me haría ser un buen modelo a seguir.

Tal vez nunca lo decifre, tal vez si, sin embargo, creo que es bonito saber que a pesar de que sé que no soy la mejor persona en el mundo alguién pueda llegar a pensar que soy un buen modelo a seguir.

 

El hombre se cree siempre ser más de lo que es, y se estima menos de lo que vale.

Johann Wolfgang Goethe