Ave María Purísima: me acuso de ser yo por todas partes. O sea de querer siempre ser otra.
Y hasta peor: conseguirlo, ¿ajá? Me acuso de bitchear, witchear y rascuachear, de ser
barata como vino en tetrapak, y al mismo tiempo cara, como cualquier coatlicue
traicionera. Me acuso de haber robado, no una ni dos veces sino a toda hora y en todo
lugar, como chingado pacman cocainómano. Me acuso de acusar al confesor por mis
pecados, y de haberlo nombrado Demonio de Mi Guarda sin siquiera explicarle la clase de
alimaña que estaba contrayendo. Porque a mujeres como yo no las conoces; las contraes.
Como los matrimonios y las enfermedades y las deudas. Ay, mi Diablo Guardián: Dios te
lo pague.

Diablo Guardián – Xavier Velasco
De mis libros favoritos.
De mis personajes favoritos.Violetta.