Practicamente sucede todo el tiempo, tienes una vida, una rutina, alguien llega, rompe esa rutina, cambia algunas variantes de tu vida, de tu tiempo, se van y todo regresa a la “normalidad”. Vuelves a los mismos habitos, a la misma rutina, a los amigos que siempre han estado ahí, a las personas con las que solías pasarla bien, vuelves a esa efímera vida social de salir de fiesta cada que es posible y que el dinero lo asegura, para distraerte, para conocer gente, para lo que sea.

Básicamente asi ha sido casí toda mi vida independiente.

A veces tienes esa enorme ilusión de que “esta vez” esa normalidad no volverá, que no habrá que volver a esa rutina, a esas viejas costumbres, pero al final siempre sucede de nuevo. Triste. Cierto.

Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.