No entiendo como puede existir gente que se respete y se quiera tan poco a si mismo que cualquier pretexto es bueno para dejar a un lado la dignidad y los valores como persona para darle paso a la vulgaridad.

Me molesta esa cara de “soy un santo” que con algunos tragos de alcohol se convierte en un “no valgo ni un centavo”. La gente que no se valora, que se transforma en un ente con cara de “libertad” es la más peligrosa. La libertad es conocer los limites del respeto, del valor personal, de respetar tu mente y cuerpo, la libertad no es un cúmulo de anécdotas de bares en las que el alcohol te hizo “vulnerable” a hacer cosas que “no querías” o que no te atreverías a hacer en sobriedad. Cada quién decide, y a veces deciden mal.

Y todo esto viene al final de cuentas a desvalorar a las personas, si tu no te valoras, la gente a tu alrededor te valorará aún menos, y es triste, porque no hay nada más amargo que ser etiquetado como el/la “fácil”, y no me refiero sólo a temas sexuales, sino a cualquiera que aplique a la vulnerabilidad de no poder decidir lo que es bueno o no para ti.

Poco podría yo dar una cátedra de moralismo o de valores, pero de lo que si puedo dar es de el respeto a uno mismo, del valor de uno mismo, porque pese a lo que pueda parecer siempre he sido una mujer libre, jámas “liberal” y eso me da el poder de decidir que hacer y que no, siempre tomando en cuenta que YO valgo mucho más que unas copas de alcohol, que YO me quiero más que lo que me podría “gustar” hacer algo que sé es un error.

Pero cada quién hace de su culo/tetas/mente/etc. un papalote, lo único que me gustaría que supieran es que desvalorarse a uno mismo es dejar las puertas de la vulnerabilidad y el respeto bien abiertas, para que llegue “cualquiera” a pisotearnos. Respetense, valorense y sobretodo QUIERANSE poquito, les aseguro que ser “liberal” no los llevará a ningún lugar especial.