Mayo de 1986, es mi fecha de nacimiento, este mes cumplà los últimos “veintialgo” de mi vida y ya no hay vuelta atrás. Hace 29 años que vivo, que aprendo, que creo, que amo, que sufro y que gozo de los momentos de la vida.
Este es el último año de mis 20’s, es el año en el que se cierra el ciclo de la “juventud” y acto seguido uno entra en el ciclo de la “madurez”.
Debo confesar, que por alguna extraña razón, siempre creà que solo vivirÃa hasta los 25 años, ¿porqué?, no tengo idea, y cuando llegué a esa edad, me pareció increÃble que ahà no se terminara el asunto, tal vez era alguna forma extraña de creer que llegar a edades por ciclos, me parecÃa fascinante, no lo sé. Después de los 25’s dejé de pensar que mi vida tenÃa un fin en cierta cantidad de años y pues disfruté los años que siguieron a eso.
Y ahora ya son 29, mi último año de “los años maravillosos”, de no ser tan joven, pero tampoco tan grande, aunque la edad nunca ha sido un problema para mi, socialmente asà es como se describen estas etapas.
Mis 29 años vividos han logrado darme la experiencia que necesito, las primeras veces, los logros, los sueños, las ganas de aprender, de vivir, de ser mejor cada dÃa, de estar en paz con el mundo y conmigo misma y sobre todo, me han enseñado a perdonar, a dejar ir, a evolucionar y a amar.
Esta pequeña parte de mi historia y algunas cosas más que guardo solo para mi se resumen en esto:
¡Felices 29 a mi!