Hay experiencias en la vida que te marcan para siempre. Experiencias que ya sean buenas o malas dejan huella en tu vida, te hacen preguntarte si en verdad estás disfrutando la vida, si en verdad vives cada día como si fuera el último, porque de cualquier forma no estamos seguros cuando será el último.

Y justo eso es lo que sucedió. A pesar de que vivo mi vida tal como quiero vivirla, me hicieron volver a esos cuestionamientos, no de la mejor forma, he de confesar, pero volví a desmenuzar cada momento vivido, cada persona conocida, cada experiencia vivida y lo único que pude concluir es que sí, sí he vivido mi vida como quiero, si he hecho todo lo que he querido, si he dicho todo lo que he sentido y eso nada ni nadie me lo puede quitar.

Sin duda aún hay cientos de cosas que me gustaría hacer, muchas experiencias que me gustaría vivir y a pesar de haber pasado uno de los momentos más terribles de mi vida… aún quiero vivir, aún quiero conocer a más personas, aún quiero vivir más experiencias que me sigan haciendo crecer, porque no hay nada más increíble que vivir, disfrutar, aprender y seguir levantandote a pesar de lo que pueda suceder.