Los días comienzan a pasar cada vez más rápido, y poco a poco se me termina el tiempo. Esta última semana ha sido especialmente productiva. Hubo muchas actividades “recreativas” por así decirlo. Aun creo que existe muchísimas gente que cree conocerme, y aun no lo hacen, principalmente todas aquellas que aun se sorprenden de las cosas que hago, digo o incluso las que me gustan. Eso parece no atormentarme, simplemente creo que es divertido saber que aun puedo sorprender a la gente que ya cree saber cómo soy, lo que soy y lo que me gustaría ser, definitivamente aun no tienen idea remota de lo que en realidad soy, hay mucho de mí que no saben y tal vez nunca sabrán, eso es cuestión de mis conflictos internos que trazan su línea territorial de la cual no se puede cruzar.

Recibí una llamada algo extraña, de un personaje que en algún momento de mi comienzo universitario fue importante para mí, y fue extraña porque hacía mucho tiempo no me llamaba, me pregunto cómo estaba y comenzó a reclamar el porqué de mi alejamiento, entre otras cosas, era aun más raro para mi tener que dar explicaciones así que solo me digne a reír, al final de la llamada me advirtieron que me marcarían mas tarde para ponernos de acuerdo para vernos, cosa que obviamente no estaba, no está y no estará en mis planes, posiblemente es algo común entre la gente el dejar pasar las oportunidades, y para cuando se han dado cuenta que ya sucedieron tratar de rectificar, desafortunadamente ese método no funciona en mi persona, para mí una vez que las oportunidades han pasado no hay vuelta atrás, claro siempre que he estado del lado contrario de la moneda, tal vez soy tajante y fría en esa cuestión, pero las oportunidades hay que tomarlas una vez que llegan porque cuando ya son pasado, ya nada es igual. Suele sucederme esto con frecuencia y no es nada agradable.

Pasando a cosas más bonitas, estoy convencida que tengo mucha suerte de estar rodeada de gente interesante y creativa, gente que comparte algunos de mis gustos de diversas índoles, y eso lo comprobé este fin de semana.

El fin de semana estuvo muy divertido, creo que para mi comenzó desde el viernes cuando fuimos a ver a Zoé en concierto, hace mucho que no iba a uno exclusivamente de ellos, y fue genial, he de confesar. Lo más valioso de todo fue mi re encuentro con Sofía, o como yo le digo La Elota!, tenia aproximadamente un año de no verla, y de posponer nuestros encuentros, claro y de aguantar sus reclamos de mi ausencia, fue demasiado coincidente el encontrármela ahí, justo en el mismo lugar por donde yo caminaba, y he de confesar que hasta me asuste. Me vio con tanta emoción que salto sobre mí y me abrazo…las dos gritamos y nos quedamos así por un momento, era muy lindo volver a verla de nuevo, aunque los reclamos no se hicieron esperar. Después del griterío platicamos un rato y nos despedimos. Antes de que comenzara el concierto principal me busco de nuevo para tomarnos fotos y comprobar que si había sucedido el re encuentro. Comenzó el concierto y me perdí entre tantas canciones que me gustan, en verdad que esos momentos fueron únicos, además de que tenía muy linda compañía: Silvia y Viri, que incluso me dieron asilo en su nueva casa. Terminado el concierto huimos a casa, donde los vecinos nos esperaban para seguir la fiesta, “es viernes” decían, pero nosotras trabajaríamos al día siguiente, así que con las ganas y la pena mejor huimos a dormir, cosa que no sucedió pronto porque comenzó la plática larga y amena mientras tratábamos de conciliar el sueño.

El sábado fue el día mas apretado de todos, según mi mente irreverente ya había un plan y un itinerario a seguir, pero el plan fue desechado al poco tiempo. Por la tarde, después de trabajar fuimos a tomar fotos de Tlaquepaque (como si hubiera mucho que tomar), y así dispuse mi tarde. Estuve un rato ahí con Enrique y Paco, hice burbujas, bromee con los mimos de la plaza, y recorrimos los andadores del lugar. Terminamos en La Mata Tinta y tome la bebida rica de galleta, platicamos, me reclamaron, me pelearon, me volvieron a pelear y luego se les unió el tercero por si no era suficiente que me pelearan dos. Llego Ray, y yo tuve que huir para llegar a mi siguiente
evento. El tráfico era mortal, y casi podría haber caminado siguiendo el paso del camión, llegue tardísimo a mi casa y tuve muy poco tiempo para arreglarme y salir corriendo de mi casa rumbo al centro, llegue casi 1 hora tarde, pero al menos llegue. Llegue al centro y me encontré con Silvia, mi fiel acompañante a eventos poco convencionales, llegamos a la plaza y había demasiada gente, temí haberme equivocado de outfit estando en ese lugar, pero estaba premeditado para el evento siguiente, así que me mentalice de esa manera. Escuchamos a Bobby Pulido, si a Bobby Pulido, solo escuchamos la última canción que cantó, pero obviamente era la única que queríamos escuchar de él. Termino, y esperamos con ansias que saliera La Banda El Recodo (véase texto en negritas del primer párrafo). Salieron y comenzó la cantadera, cantamos, cantamos y cantamos, bueno las gritamos más bien, y así seguimos. Puntualizamos la hora exacta en la cual huiríamos del concierto para llegar a la fiesta de cumpleaños de Karla, así que el reloj era nuestro peor enemigo. Sin darnos cuenta el tiempo paso tan rápido, que la hora pactada ya había pasado, así que el plan b fue quedarnos un ratito mas. El ratito pasó también y las llamadas de los fiesteros comenzaron. Entre tanto canto era imposible no querer bailar, aunque no sea un género que se nos dé, pero nos atemorizaban tantos expertos bailadores así que tuvimos que decir muchas veces que no e incluso huir de las bolitas de bailadores sin pareja porque nos perseguían. Al final acordamos llegar antes de las 12 al lugar de la fiesta, esperábamos que saliera una canción (aja, si aja) y nos iríamos, obviamente mientras nuestra canción no hacia su aparición, hubo infinidad de canciones que se atravesaban y que coreamos con mucho sentimiento. La canción no llegaba, y las llamadas se hacían cada vez más constantes, después vinieron los mensajes y fue ahí cuando decidimos abandonar el concierto y huir rápidamente a la fiesta, aun sin haber escuchado nuestra canción.

Corrimos a tomar un taxi, y para variar exageraban en los precios, hasta que llego un chavo buena onda que nos llevo al lugar por una módica cantidad, tal vez fue muy buena onda, tal vez es cierto eso de que las chicas lindas consiguen cosas más fácilmente, o tal vez fue semejante escote que me avente jajaja no lo sé, solo sé que nos llevo hasta allá. El chavo taxista llevaba un mega sonido en su carro, nos pregunto qué música nos gustaba (obviamente por vernos llegar de escuchar banda) y le respondimos que de toda, así que la opción para nosotras fue electrónica casi psico. En realidad íbamos bailando en el asiento trasero, parecía que íbamos en un antro móvil, y los carros a nuestro alrededor no dejaban de mirarnos, ahí nos surgieron las ganas de bailar, claro además de nuestro intento fallido de bailar banda, sin bailar banda. Llegamos rapidísimo al lugar de la fiesta, un bar llamado “El Pony” que pintaba estar bueno. Llegamos y ya estaban todos ahí, saludamos a todomundo, obviamente a la cumpleañera, y a las sorpresas de la noche, personitas que hacia un buen no veíamos, pero que estaban ahí. El lugar estuvo bien, a mi parecer algo pequeño, pero el ambiente obviamente lo hicimos nosotros. Después de la saludadera nos dispusimos a beber, porque tanta cantada había hecho estragos en la garganta, así que de ahí para el real todo fue bromas, bailes, carrilla, risas, bebidas, mas bebidas, cacahuatazos, fotos, etc., etc.

Huimos de ahí una vez que ya andábamos ebrios, y el hambre no se hizo esperar, así que terminamos en los tacos de Américas, parecíamos niños de hospicio del hambre que teníamos, comimos, bromeamos por otro rato y ya era hora de partir. Silvia y yo aun teníamos ganas de bailar, así que hable por fon para ver dónde estaba la acción y parecía que todo pintaba que en el Caudillos aun había fiesta, lo discutimos y las ganas eran muchas, pero la comida había hecho un excelente trabajo y nos había dado mucho sueño, aun así tuvimos la intensión de ir directo al antro a terminar ahí, pero ya no era conveniente ya que solo quedaba 1 hora de baile y entretenimiento en el antro, así que en lo que llegábamos no valdría la pena ir hasta allá para tan poquito tiempo de diversión. Concretamos huir a casa y dormir. Llegamos ahí y casi veíamos la luz del día, así que nos dispusimos a dormir y no supimos nada hasta varias horas después. La mitad del domingo no sucedió para mí porque no lo vi, el sueño en verdad que fue cruel en esta ocasión y dormimos más de lo debido. Hui a mi casa, hacía un calor terrible y el camión no pasaba, así que decidí ir por mi desayuno/comida a Santa Tere. De ahí hui por fin a casa. Llegue, comí y mientras lo hacía vi de nuevo una de las películas en la que más me proyecto, tal vez no será así mi vida, pero en ocasiones así podría parecer. Después de comer y tomar un baño hui al centro (de nuevo).

Estuve vagando por ahí un rato, leí un poco, contemple lo poco sustancial de estar ahí y en ese momento, y hui de nuevo a casa. Puedo decir con certeza que me he divertido mucho, y que aunque necesito descansar, no cambiaria todos esos momentos que pasaron por nada del mundo.

Ahora comienza una semana nueva, repleta de trabajo urgente e impaciente, así que para que complicarse la vida, mejor dejaremos que todo pase porque al final se que tendré mi recompensa. =)

Y en este preciso momento, en este instante, me pregunto…si la escuchara ¿me la dedicaría?