Saber que esperan, y no es a ti.
Saber que sueñan, y no es a ti.
Saber que suspiran, y no es por ti.
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido  
nada, con tal de compartir apenas  
este universo que hemos conseguido  
por las malas y a veces por las buenas.  
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo  
que este mundo de muerte a manos llenas?  
Mi pesadilla es siempre el optimismo:  
me duermo débil, sueño que soy fuerte,  
pero el futuro aguarda. Es un abismo.  
No me lo digan cuando me despierte.
Mario Benedetti.
