“Que no le cuenten, que no le digan, porque es mentira lo que no mira!”

Sip, asi es, ver para creer. Las expeciercias “contadas” y fomentadas por el “yo creo que ha de ser..asi o ..asa” nunca tienen el valor significativo que una experiencia vivita tiene en si. Este fin de semana fue caotico….literalmente, paso de menor a mayor grado, pero cada momento fue mas que disfrutado. En efecto, fue un fin de semana de experiencias, algunas ya conocidas, otras nuevas y excentricas. Debo confesar que la planeación fue sencilla, aunque era algo preocupante dejar que todo “sucediera” espontaneamente, pero no habia mas opciones.
Despues de un dia agitado y lleno de fiesta, desvelo y mucho alcohol no pintaba para ser un buen dia para experimentar, pero no habia marcha atras, asi que todo siguio su curso.
Nos preparamos mentalmente, compramos cosas “importantes y necesarias”, ambientamos el lugar y nos dispusimos a comenzar.
He de confesar que fue muy extraño hacerlo, pero ni eso nos hizo arrepentirnos de intentarlo, asi que comenzamos y no sucedia nada. La platica normal y rutinaria comenzo a darse y de pronto ya nada era igual, todo habia cambiado, todo era diferente.
Pasaron 3 horas en lo que para nosotras fueron 20 minutos, hay demasiadas anecdotas que me guardare para el recuerdo ya que al parecer la experiencia es poco importante para las personas que crei les gustaria saberlas, de cualquier manera, sin duda no hay nada como experientar en carne propia, y ahora se que “el león no es como lo pintan”.