Lo que conoces

es tan poco,

lo que conoces de mí,

lo que conoces

son mis nubes,

son mis silencios,

son mis gestos,

lo que conoces

es la tristeza

de mi casa vista de afuera,

son los postigos de mi tristeza,

el llamador de mi tristeza


Pero no sabes nada,

a lo sumo

piensas a veces

que es tan poco

lo que conozco de ti,

lo que conozco

o sea tus nubes,

o tus silencios,

o tus gestos,

lo que conozco es la tristeza

de tu casa vista de afuera,

son los postigos de tu tristeza

el llamador de tu tristeza.


Pero no llamas.

Pero no llamo.

Uno de mis poemas preferidos de Benedetti.
Uno que le he dedicado a una persona que se
ha vuelto muy especial para mi, una persona
que sin saber siquiera mi nombre, mis gustos
mis miedos o mis dudas se acerco a entablar
conversacion, de esto, de aquello, de la vida,
del arte, de lo simple, de lo complejo,
de lo magico,de lo social, de todo y de nada…
Esa persona que en ocasiones me deja
boquiabierta con tan indeleble memoria,
esa persona que verdaderamente
tiene ese tino para divagar y perderse horas
y horas en una conversacion que pareciera
no tener fin, pero que sin lugar a dudas
me llena de nuevas imagenes, y me deja
pensando en todas las cosas que pudiera haber
pasado , haber vivido para tener tanto de
que contarme… y eso es algo verdaderamente bello
que aprecio y que si no lo tuviera .. se quedaria en
mi conciente solo como “alguien mas”.

Para Sebastian.
(Mis palabras no lo expresan como mis ojos lo hacen sin tener que hablar.)